Fueron unas vacaciones diferentes. Durante mes y medio recorrimos un montón de pueblos y ciudades. Alquilamos carro para hacer trayectos de máximo dos horas y así disfrutar de las cosas simples que la cotidianeidad nos pudiera ofrecer. Disfrutamos durante una semana de Sicilia.
Desde Palermo volamos a Bari, en donde volvimos a tomar otro carro con el que fuimos subiendo, poco a poco hasta llegar, dos semanas y media después, a Venecia.
En Praga nos estaba esperando Ana, quien se juntaba con nosotros desde Barcelona, España. Michael se encargó de llevarnos a Harrachof y luego a Melnick para celebrar un par de sesenta años que ni se notan. Tremenda rumba de carne, frío y caminata hacia la frontera con Polonia.
Después vino Dubrovnik, al sur de Croacia, a donde para llegar tuvimos que tomar cinco vuelos en un mismo día, pero que valió absolutamente la pena pues la ciudad amurallada es una de las cosas más pintorescas que haya podido disfrutar.
De regreso nuevamente a Italia nos recorrimos, otra vez en carro, el trayecto que va desde Trieste hasta Venecia, en donde tres días fueron suficiente para rememorar y desmitificar esa imagen romántica y de ensueño que tenía yo de esta ciudad, siempre impactante y de excelente gastronomía.
|
SICILIA: Palermo, Agrigento, Taormina, Gela, Caltagirone, Mesina y Catania
|
 |
COSTA ADRIÁTICA: Alberobello, Brindisi, Bari, Polignano, Penne, Pescara, Ascoli, Rimini, Riccione, San Marino
|
 |
NorESTE de Italia: Bologna, Padova, Verona, Modena, Venecia, Trieste, Aquileia, Grado, Palmanova y La Gruta Gigante
|
 |
Dubrovnik
|
 |
República Checa: Praga, Melnick y Harrachov
|
 |
|