PIZZA Precisamente, me había sido imposible dormir la noche anterior por la indigestión que se potenció con un medio sandwich con el que había cenado en el Rey David y, sin embargo, me ilusionó la idea de ir a comer pizza donde Heberto, quien se había puesto de acuerdo con Franco para prepararlas. Esa noche estuve PEOR!!! y tan solo me comí tres slices. Heidy (y Efraín) aprovechó para recoger la Revista Bride que Heberto le había traido.
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